jueves, 12 de septiembre de 2019

Lagarto III

La guarida del reptil, al contrario de lo que creéis, es un lugar mágico, de una hermosura magna y poderosa. De la escondida cueva, imitando a una dulce cascada, se descuelgan transparentes gotas de agua para formar los raudales más perfectos y simétricos: así es la morada antigua del lagarto.
La leyenda no dice que en las noches de luna llena, el animal nada entre esas aguas raudalianas, llegando con su potente brazada a las entrañas mismas de la Santa Plaza de María.
Ciertamente sé, queridos jaenitas, que estáis pensando lo afortunado que he sido al poder penetrar en los dominios del dinosaurio: aunque siendo honesto, en el momento de recibir su llamada sentí un miedo espantoso.
El nacido en los tiempos del Jurásico nada en lo más hondo de las preocupaciones; los ecos de las malas noticias retumban- como la dinamita que lo hizo explotar- ,en su excelsa cueva.
Sus lágrimas no son de cocodrilo, muestra la más terrible de las tristezas al ver la decisión tomada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Jaén respecto a la situación del servicio público de Televisión de Onda Jaén.
Mi querido amigo apuesta por su singular continuidad: es un servicio público que hermosea la ciudad de Jaén y es de obligado cumplimiento que reviva para que el jaenes pueda sentirse informado y a la vez querido.
Pero las quejas del inmenso animal no terminan aquí: alegre por la merecida distinción, novísima, a la UJA; sigue suplicando a la misma ,su presencia en el viejo Jaen.
Una facultad sería el inicio del más bello crepúsculo: el comienzo de una dinamización del Jaén lagartico: apertura de nuevos establecimientos, la inversión privada rondaría por las bellas casas jaeneras para una bella rehabilitación y posterior arrendamiento de las mismas a esos estudiantes que con sus mochilas a cuestas pasearian por las bondades estrechas del Jaén de nuestros amores.
Seria maravilloso que nuestros hijos del casco histórico vieran en las plazas la hermosa figura del estudiante- después de su agitada clase- y no el lienzo dantesco de unos cuantos personajes- gracias a Dios,solo son una minoría- resaltando por los comportamientos más incívicos.
A todo esto el lagarto lo llama el efecto imitación: que lindo sería ver a nuestros jóvenes del casco histórico convertidos en universitarios; y con su cátedra poder pensar para transformar el Jaén añejo en un lugar mejor.
Reo es mi amigo de su leyenda. Pero no os confiéis, en algún momento, puede salir. Y entonces ya se verá...

Martín Lorenzo Paredes Aparicio. Agosto 20 de 2019.

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